Si aún hay alguien que no se ha animado a preparar patés en casa, éste es el momento!
A mí me encanta preparar mis propios patés, son facilísimos de hacer, muy versátiles, se pueden utilizar los ingredientes que más nos gusten, y son un acierto a la hora de preparar un rápido y rico picoteo, acompañar a un vinito o una cerveza fresquita o sorprender a nuestros invitados sin complicarnos la vida.
El de hoy es nada más y nada menos que de morcilla! Cada uno puede usar la que más le guste, yo, como no podía ser de otra manera, he utilizado la mejor morcilla del mundo: la morcilla de Burgos, por supuesto!! Jajaja!!
Ingredientes:
- Una morcilla. La que yo usé pesaba unos 350 ó 400 gramos.
- 200 ml de nata para cocinar.
- 3 quesitos.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal y pimienta.
Elaboración:
- Quitamos la tripa de la morcilla, y desmenuzamos un poco el relleno.
- Añadimos un poquito de aceite a una sartén y cocinamos un poco el relleno que tenemos reservado.
- Pasados unos minutos, en los que la morcilla se habrá ido friendo, añadimos la nata y los quesitos. Removemos bien mientras se va cocinado todo, hasta conseguir una masa más o menos homogénea.
- Salpimentamos al gusto.
- Batimos hasta conseguir la textura deseada.
- Conviene que no quede demasiado espeso, ya que una vez frío, espesará más.
Listo!
Fácil, fácil... y rico, rico!!
Espero que os guste!!
Qué bueno!!!
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