martes, 29 de julio de 2014

SALMOREJO DE MELÓN


Es verdad que este verano está siendo muy llevadero, y que pocas veces hemos tenido días de más de 40 ºC y noches en las que parece salir fuego del suelo... pero también es verdad, que a treinta y tantos grados apetecen cosas fresquitas.

Como estamos en plena temporada del melón, hoy tenemos otra rica receta de esta fruta: salmorejo de melón.

Ingredientes:
  • 100 gramos de pan (si es del día anterior, mejor).
  • 100 ml de agua fría.
  • 2 dientes de ajo.
  • 500 gramos de melón.
  • 50 ml de aceite de virgen extra.
  • Sal.
  • Vinagre.
  • Jamón (o el acompañamiento que más nos guste).
Elaboración:
  • Mezclamos el pan con el agua, para que se ablande bien.
  • Añadimos los ajos y el melón, y batimos para triturar bien todos los ingredientes. 
  • Incorporamos el aceite, la sal y el vinagre. Estos dos últimos ingredientes serán al gusto, aunque aproximadamente necesitaremos una cucharadita de sal y al menos el doble de vinagre. 
  • Continuaremos batiendo hasta conseguir la textura deseada.
  • Servir bien, bien frío, acompañado de los taquitos de jamón.
 

martes, 22 de julio de 2014

CÁSCARA DE NARANJA CONFITADA


Es verdad que el mejor momento para preparar esta receta es el invierno, ya que es la temporada en la que las naranjas están mejor. 

Pero no es menos cierto que las vacaciones son un momento estupendo para recetas en las que tengamos que ponernos sin prisa. Como es el caso en estas cáscaras de naranja confitadas. No es una receta complicada, al contrario, pero sí que necesita su tiempo.

Así que cuándo hacerla es vuestra decisión, pero lo que es seguro es que una vez hecha, repetiréis fijo!

Estas cáscaras de naranja confitadas, se pueden rebozar en azúcar, como he hecho yo, o bien bañar en chocolate. De cualquier manera son deliciosas. 
Se pueden comer así directamente, como una deliciosa golosina, o utilizar en bizcochos o postres, ya que en un recipiente bien cerrado aguantan incluso meses.

Ingredientes:
  • 4 ó 5 naranjas, de gran tamaño, con mucha médula, es decir con una cáscara bien gordita y toda su parte blanca.
  • Azúcar para hacer el almíbar. Usaremos el doble de lo quesen las cáscaras una vez cocidas.
  • Un poco más de azúcar, para decorar las tiras una vez confitadas.
  • Agua.
Elaboración:
  • Comenzamos pelando las naranjas. Para ello, con ayuda de un cuchillo, haciendo un corte circular eliminamos los dos extremos y hacemos 4 cortes verticales en cada naranja de extremo a extremo.
  • Con mucho cuidado de que no se rompan, retiramos los 4 segmentos de cáscara incluyendo la parte blanca
  • Lo siguiente será blanquear las pieles de la naranja, es decir, cocerlas para eliminar su amargor. 
  • Ponemos las cáscaras en una cazuela, las cubrimos de agua y ponemos al fuego.
  • Cuando empieze a hervir, dejamos cocer durante cinco minutos. 
  • Pasado este tiempo, retiramos del fuego, escurrimos las cáscaras y las enfriamos colocándolas durante unos segundos bajo el chorro de agua fría.
  • Ponemos de nuevo a hervir las cáscaras, y repetimos esta operación, tal como hemos hecho esta primera vez, 3 ó 4 veces más.
  • Despúes de haber hervido las cáscaras 4 ó 5 veces, y bien escurridas, las pesamos.
  • El peso de las cáscaras en este punto será el que nos determine el peso de azúcar y de líquido para hacer el almíbar. Es decir, por ejemplo, si las cáscaras ya blanqueadas pesan 400 gramos, necesitaremos 400 gramos de azúcar y 400 gramos de líquido para el almíbar.
  • El líquido para el almíbar puede ser agua. O bien, como fue mi caso, parte de zumo de zumo de naranja y parte agua.
Venga, hagamos una parada aquí y recapitulemos lo que tenemos en esta primera parte de la receta:
    • Cáscaras de naranja hervidas (por ejemplo 400 gramos).
    • Azúcar (en nuestro ejemplo, 400 gramos).
    • Zumo de naranja y agua (siguiendo con nuestro ejemplo, 400 gramos entre los dos. Podemos usar mitad de cada).
 Continuemos con la elaboración:
  • Con mucho cuidado para que no se rompan, cortamos las cáscaras a lo largo, en tiras de medio centímetro aproximadamente.
  • Ponemos el zumo de naranja, el agua y el azúcar en una cazuela al fuego. Cuando empieze a hervir, introducimos las tiras de cáscara de naranja y bajamos el fuego.
  • Dejamos hervir a fuego lento, y removiendo con mucho cuidado de vez en cuando, durante unas dos horas.
  • Pasado este tiempo, veremos que el almíbar está reducido casi por completo y las cáscaras blanditas. Es el momento de sacarlas de la cazuela. Las colocaremos con mucho cuidado sobre una rejila para que se vayan enfriando y secando.
  • Podemos dejarlas secar durante un día o dos, es un proceso lento y no hay que tener prisa. 
  • Por último, las rebozamos en azúcar. 

Ya están listas para comer, o para guardar e ir usando cuando nos hagan falta... si es que no se acaban antes, claro!


jueves, 17 de julio de 2014

SOPA FRÍA DE MELÓN CON JAMÓN


Qué pronto se acaba lo bueno...

Bonitos paisajes, viajes en barco, ver nadar a delfines, mareo por las curvas, disfrutar de la cueva del chicle, saltar a bomba con la nariz tapada, pasear por un bosque de cuento, probar vino de plátano, pertenecer al equipo Ibiza, tocar las trompetas al entrar en casa, disfrutar con las canciones de Mecano, recorrer la cueva del viento, caminar entre las nubes, recitar a Machado, conocer a la cheli, disfrutar de largas y productivas sobremesas nocturnas, reir, reir y reir...

Queridos amigos... a pensar en el próximo proyecto!!

Mientras seguimos pensando en los días de playa que ya se terminaron, y para poder sobrevivir a estos calores, aquí tenemos una rica sopa fría.

Todos hemos comido alguna vez melón con jamón, verdad? Pues aquí tenemos otra versión de esa idea.

Ingredientes:
  • 500 gramos de melón, limpio y troceado.
  • Un yogur natural.
  • Sal.
  • Pimienta negra.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Jamón en taquitos.
Elaboración:
  • Batimos el melón junto con el yogur.
  • Añadimos un chorrito de aceite y salpimentamos al gusto.
  • Seguimos batiendo hasta conseguir la textura deseada.
  • Servimos bien frío, acompañado de unos taquitos de jamón. 

jueves, 3 de julio de 2014

BIZCOCHO DE ZANAHORIA Y ALMENDRAS (THERMOMIX)


Unos días despés de cumplir mi mayoría de edad... bueno... está bien... y algún añito más... aquí os traigo un rico bizcocho.

Como siempre, es una receta muy fácil de hacer. En este caso está hecho con thermomix, pero triturando las zanahorias y las almendras con algún otro cacharrito, podéis hacerlo a la manera tradicional sin ningún problema.

Es una mezcla entre el bizcocho de zanahoria y la tarta de santiago. Al llevar almendra molida, lleva muy poca harina, y la zanahoria le aporta mucha jugosidad. El resultado es un bizcocho muy muy rico, os lo aseguro. Probadlo, que no os arrepentiréis!!

La fuente sobre la que está el bizcocho es un regalo de una buena amiga, que sabe muy bien lo que me gustan estas cosas! Y qué deciros de la pala de servir a juego... otra preciosidad!!

Ingredientes:
  • 300 gramos de almendras peladas y crudas.
  • 200 gramos de azúcar.
  • La piel de un limón (sólo la parte amarilla).
  • 300 gramos de zanahorias.
  • 4 huevos.
  • 80 gramos de harina.
  • Un sobre de levadura.
  • Una pizca de sal.
  • Un poquito de mantequilla para untar el molde, y una pizca de harina.
Elaboración:
  • Precalentamos el horno a 180 ºC y preparamos el molde untándolo con mantequilla y espolvoreando un poquito de harina.
  • Ponemos las almendras en el vaso, y trituramos 15 segundos a velocidad 6. Sacamos del vaso y reservamos.
  • Introducimos, sin lavar al vaso, el azúcar y la piel del limón y pulverizamos durante 30 segundos a velocidad progresiva 5-10.
  • Añadimos las zanahorias, y trituramos 20 segundos a velocidad 5.
  • Incorporamos los huevos, y batimos 5 segundos a velocidad 7.
  • Por último añadimos la harina, la levadura, las almendras molidas que teníamos reservadas y la pizca de sal. Mezclamos todo durante 6 ó 7 segundos a velocidad 4. 
  • Ponemos la mezcla en el molde que hemos preparado y horneamos durante 35 ó 40 minutos. El tiempo, como siempre os digo, puede variar en función de cada horno. Así que, para saber que nuestro bizcocho está hecho, sólo tenemos que pinchar con una varilla o un cuchillo y comprobar que sale limpio. Si no es así, lo dejaremos unos minutillos más.
  • Una vez que esté bien frío, espolvoreamos con azúcar glass y listo! A disfrutar de un trocito de rico bizcocho!


¡¡¡¡¡DELICIOSO!!!!!